El Quiromasaje es una técnica manual, creada por el Dr. Vicente Lino Ferrándiz, que consta de una secuencia de diferentes maniobras, todas ellas con un efecto diferente sobre el organismo. Todas y cada una de  las maniobras son importantes, pero los amasamientos realmente ocupan un lugar relevante, nunca pueden faltar en un Quiromasaje.

Todos los que seguís habitualmente las publicaciones de nuestro Blog, ya conocéis, por nuestros diferentes artículos, qué es el  Quiromasaje , qué beneficios aporta: Artrosis, mejora los síntomas con Aromaterapia y Quiromasaje” o “Sobrecarga del músculo trapecio. ¿Cómo tratarla con Quiromasaje?”, entre otros.

Pues bien, en este post queremos centrarnos en explicar los efectos y beneficios que nos brinda uno de los grupos de maniobras más usadas en la aplicación de esta técnica manual: los amasamientos.
De forma genérica, diremos que los amasamientos sirven para “amasar”, es decir, presionar y estrujar un músculo, con lo que conseguiremos mejorar su flujo circulatorio.
Un proceso de sobretensión muscular o contractura conlleva una disminución del aporte circulatorio sobre la zona, lo que se conoce como isquemia. Los amasamientos están enfocados, en diferente forma y medida, a disminuir esta isquemia, o lo que es lo  mismo, a fomentar el aumento de la circulación local mediante la presión y descompresión del grupo muscular afectado.
La presión con la que se aplican dependerá del usuario, de su complexión, de su preferencia y de la posible alteración que presente. La velocidad de su ejecución también tendrá un efecto más o menos relajante.
En cualquier caso, un Quiromasaje, tal y como lo creó el Dr. Vicente Lino Ferrándiz, si no contempla maniobras de amasamiento, no es un Quiromasaje.

Tipos de amasamientos:

  • Amasamiento digital
  • Amasamiento digitopalmar o palmodigital
  • Amasamiento nudillar
  • Amasamiento pulpopulgar

Amasamiento digital:

Este movimiento, creado por el Dr. Vicente Lino Ferrándiz, es una de las maniobras más perfectas que se pueden realizar con nuestros dedos. Consiste en apoyar sobre la superficie de la piel del usuario la yema de todos los dedos, manteniéndolos ligeramente flexionados y separados entre sí. La superficie de la mano, y nuestro carpo, no deben contactar con la piel de la zona a tratar.. Una vez posicionados de forma correcta, el movimiento consistirá en realizar círculos alternos con cada dedo, comenzando por el meñique. Al ser una maniobra tan compleja, pero a la vez tan perfecta, dejaremos el resto de los detalles para desarrollarlos en la parte práctica.Quiromasaje

Amasamiento digitopalmar o palmodigital:

Esta variante dentro de los amasamientos nos permite trabajar zonas musculares grandes, formadas generalmente por músculos potentes. Para realizarlo deberemos apoyar toda la superficie de nuestras manos sobre la zona a tratar, colocándolas formando un triángulo, es decir aproximando la punta de los dedos y separando las «muñecas». El movimiento consiste en cerrar el pulgar de una de las manos (fase de fuerza o amasamiento) mientras aplicamos un giro o «pivote» de nuestra muñeca. Mientras tanto, la otra mano hace el movimiento contrario, el pulgar se separa de la mano (fase de relajación) y es cuando realizamos el movimiento de avance.Curso de quiromasaje

Amasamiento nudillar:

– Amasamiento nudillar simple: Para realizarlo, utilizaremos sólo el dedo pulgar y el dedo índice. Del segundo al quinto dedo estarán flexionados, pero debe haber una diferencia en grado de flexión entre el dedo índice (segundo dedo) y el medio, anular y meñique. Este detalle será fundamental para poder diferenciar esta maniobra de la que denominamos nudillar total. El amasamiento se realizará entre la yema del dedo pulgar y el lateral adyacente del dedo índice. El movimiento se basará, como en los otros amasamientos, en realizar giros (fase de contracción o fuerza y fase de relajación para avanzar), para recoger el tejido entre los dos dedos y «amasar» así el tejido.

  – Amasamiento nudillar total: Este amasamiento se realiza con los nudillos de la segunda y tercera falange del segundo, tercero, cuarto y quinto dedo y la yema del primer dedo o dedo pulgar. Para ello los dedos deberán estar flexionados. El movimiento que se describe con este amasamiento es el mismo que con el digital, es decir, círculos alternos con cada dedo. Se aplica en superficies amplias como espalda o extremidades inferiores.

Amasamiento pulpopulgar:

Este amasamiento se realiza con la yema de los dedos pulgares y se aplica en zonas reducidas. A nivel articular: sobre el hueso sacro (trabajando todo el contorno del mismo, donde se ubican el mayor número de ligamentos sacroilíacos), articulación del carpo, codo o la zona articular del pie (para los esguinces crónicos), entre otras. A nivel muscular: cualquier punto de tensión a nivel musculo – fascial que hayamos localizado durante la exploración o al ejecutar las primeras maniobras de masaje. Es frecuente aplicarlo en la espalda sobre los músculos romboides, angular del omóplato o trapecio superior.

La ejecución de los amasamientos requiere de una buena técnica de trabajo manual, no únicamente para que el efecto beneficioso sea el máximo posible sobre la zona a tratar en nuestro usuario, sino también para evitar posibles lesiones en nuestros dedos y manos, nuestras herramientas de trabajo. Una técnica depurada es pues, el mejor seguro que podemos tener para obtener los máximos beneficios a la hora de realizar un Quiromasaje.

Arseni Sánchez y Marifé López
Espai Manual

 

 

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