Nuestro día a día provoca, en la mayoría de los casos, tensiones musculares diversas, provocadas por movimientos repetitivos, posiciones inadecuadas y sostenidas durante largos periodos de tiempo.

Los problemas emocionales no resueltos que acaban somatizándose en el sistema muscular, son otra posible causa de sobrecarga muscular, así como alteraciones biomecánicas de nuestro sistema óseo que conllevan cambios en las tensiones fisiológicas (tensegridad) que existen entre nuestros músculos, tendones, ligamentos o fascias. No podemos dejar de mencionar las alteraciones orgánicas y/o viscerales que tienen su reflejo en diferentes grupos musculares.

El músculo trapecio, sobre todo en su fascículo superior, es uno de los que van a sufrir mayor fatiga, y por tanto con mayor posibilidad de generar tensiones que desencadenen contracturas. Cómo podemos trabajar este músculo con Quiromasaje y qué beneficios comporta: es lo que vamos a explicar en este artículo.

Músculo Trapecio
  • Localización:

Es un músculo aplanado y superficial, situado a nivel de la espalda, que abarca la zona cervical y dorsal.

  • Acción:

El músculo trapecio es uno de los que conecta la escápula con la columna vertebral y que actúa como fijador de este hueso. En combinación con otros músculos, el trapecio participará en el movimiento de extensión de la cabeza. A nivel del hombro realiza el movimiento de elevación y aducción.

Cuando estamos sentados y adelantamos ligeramente la cabeza (posición para comer o frente al ordenador), estamos solicitando una sobreactuación de este músculo, a nivel de su fascículo superior.

Quiromasaje

  • ¿Qué es?  El quiromasaje  es la Técnica Manual, creada por el Dr. V.L. Ferrándiz que basa su trabajo en la presión – descompresión a nivel de fascia y tejido muscular, activando así la circulación local y favoreciendo el descenso de la hipertonía muscular.
Quiromasaje
Técnica Jones

El Dr. Jones creó esta técnica en 1955, llamándola, en un principio, “Liberación espontánea por posicionamiento”. Como en muchos casos, el descubrimiento se produjo de forma fortuita al tratar una hipertonía del músculo psoas-iliaco.

¿En qué consiste?

Posteriormente a la técnica se le denominó “Strain/Counter Strain” o “Técnica de Jones”. Se basa en la localización y tratamiento de “puntos sensibles” (puntos de dolor que a la presión no irradian dolor, sino que éste se mantiene puntual y localizado). Se aplica de una manera sencilla, pasiva, sin dolor y no agresiva para el paciente, pudiéndose aplicar por sí sola, o bien como complementaria a otras técnicas de trabajo del tejido blando.

El usuario, será activo a la hora de localizar el punto de dolor y para informarnos de cuando éste descienda o remita en intensidad. Una vez localizado el punto de dolor, lo mantendremos presionado con uno de nuestros dedos, con el fin de que nuestro usuario perciba el grado de dolor que tiene a la presión de dicho punto y, como éste desciende o desaparece con el posicionamiento. A partir de ese momento comenzaremos a buscar la posición en la cual el dolor disminuye, y lo haremos de forma pasiva por parte del usuario. Es fundamental que el músculo esté relajado durante la búsqueda de la posición de máximo alivio, para encontrar el equilibrio en el tejido disfuncional y evitar así la contracción de los grupos musculares implicados.

Una vez localizada la posición en la que el dolor ha remitido o incluso desaparecido, la mantendremos durante 90 segundos, para después retirar el posicionamiento, de forma lenta y progresiva.

Al finalizar el posicionamiento, notaremos que el espasmo muscular ha disminuido y por tanto el dolor ha descendido (inhibición muscular), permitiendo un rango de movilidad mayor.

En la gran mayoría de casos, el posicionamiento se consigue llevando al músculo a una posición de acortamiento, para de esta forma reducir su longitud y disminuir así el reflejo de estiramiento.


¿A quién se puede aplicar?
Se puede aplicar en la mayoría de las contracturas musculares, al no ser ésta una técnica invasiva ni agresiva y que genera efectos inmediatos.

En el caso concreto que tratamos en este artículo, la sobrecarga del músculo trapecio, podríamos comenzar el trabajo manual localizando los puntos de dolor y aplicar sobre ellos presión mediante Técnica Jones, para disminuir la disfunción del músculo. Seguidamente, realizaremos un Quiromasaje de espalda, trabajando específicamente la zona cervical y dorsal, con maniobras como amasamientos, presiones inhibitorias y presiones deslizantes.

Para finalizar realizaremos movilizaciones de escápula, siempre aplicando los movimientos de menor a mayor amplitud y sin dolor. Terminaremos con estiramientos analíticos del trapecio por fascículos (superior, medio e inferior), realizando tres repeticiones de 10 a 15 segundos cada una.

Este protocolo de trabajo es fácil de aplicar y beneficioso en la mayoría de los casos, obteniendo grandes resultados no sólo en la sobrecarga del músculo trapecio, sino en cualquier alteración por hipertonía muscular.

Si eres de los que les atrae el mundo de las técnicas manuales y te interesa saber mejorar las disfunciones musculares crónicas, ponte en contacto con nosotros.

Arseni Sánchez y Marifé López
Espai Manual

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