Es posible que ya conozcas las cintas de Vendaje Neuromuscular, las hayas probado o bien las has visto enganchadas sobre la piel de alguna persona. Si, por el contrario, no sabes de qué estamos hablando, sigue leyendo, vale la pena saber cómo funciona y los beneficios que esta técnica puede aportarte.
El Vendaje Neuromuscular utiliza unas cintas elásticas, de material antialergénico, con una gran adherencia y flexibilidad parecida a la de la piel humana. Al aplicarlas adecuadamente, producen unos efectos terapéuticos impactantes y en ocasiones instantáneos sobre el organismo.
¿A qué se debe el efecto de las cintas de Vendaje Neuromuscular?
Al ser un vendaje tan elástico, permite el movimiento natural de las estructuras anatómicas, tanto a nivel fascial, como muscular y articular, sin restringir la circulación sanguínea ni linfática.
Las cintas colocadas sobre la piel producen un estímulo sobre los receptores externos, generando una sensación de presión y estiramiento que es capaz de modular y reducir el dolor.
La aplicación de las cintas eleva la piel, generando unas convoluciones o arrugas que provocarán un cambio a nivel de la presión intersticial. Esto comporta un aumento en el movimiento de líquidos (sangre y linfa), mejorando el drenaje de la zona.
Al colocar la cinta, la tendencia de ésta será ir hacia el punto inicial del vendaje (o anclaje base), de manera que podremos inducir al músculo un efecto de facilitación (aumento del tono muscular) o por el contrario de inhibición (estiramiento).
El color de la cinta también tiene su efecto, a pesar de que no se tiene la evidencia científica, la experiencia demuestra que unos colores funcionan mejor que otros en cada caso.
En general, los colores fríos como el azul y verde tenderán a disipar calor/energía, de modo que estarán indicados ante casos más agudos.
Colores cálidos como el fucsia, rojo o naranja, tenderán a concentrar calor/energía, estando más indicados en procesos crónicos.
¿En qué casos está indicado la aplicación del Vendaje Neuromuscular?
La lista es enorme, debido a que actúa a diferentes niveles: muscular, articular, ligamentos y tendones, fascial, circulatorio, linfático y segmental, y en cada caso existen múltiples posibilidades en cuanto al uso de estas cintas.
Es una técnica en constante evolución y cada vez se está utilizando en más y más ámbitos.
Para centrarnos en los usos más habituales:
Cuando existe dolor de tipo inflamatorio, siempre que se busque mitigar el dolor (analgesia), ante contracturas musculares, hematomas, alteraciones circulatorias sanguíneas y linfáticas.
Cuando no funciona esta técnica, ¿a qué se debe?
Lo primero que debemos pensar es que no está indicada para ese caso en concreto.
Como todas las técnicas, tiene sus contraindicaciones y es necesario conocerlas. Por ejemplo, nunca se colocan cintas sobre una herida abierta o sobre una zona que ha sufrido un traumatismo con sospecha de rotura ósea, sin que exista un diagnóstico médico que lo descarte. 
Lo segundo que debemos reconsiderar es si la hemos aplicado correctamente:
¿he elegido la técnica correcta? ¿He aplicado la tensión adecuada? ¿He puesto el color más indicado? ¿anatómicamente los anclajes están bien ubicados?
Es una técnica tremendamente efectiva, sorprendentemente rápida y muy confortable de llevar, pero para que despliegue todo su potencial, debe aplicarse correctamente. 
Dentro del campo de las técnicas manuales el Vendaje Neuromuscular es una técnica perfecta para combinar con otras: por ejemplo, Quiromasaje, Drenaje Linfático, Regulación fascial, Aromaterapia, etc. Teniendo en cuenta siempre, que tratamos con disfunciones o lesiones menores, no graves, y que no requieran de reposo absoluto.
¿Te animas a aprenderla?
Si tienes estudios dentro del ámbito sanitario o bien como mínimo eres quiromasajista, con un nivel básico de conocimiento anatómico (sobre todo del sistema musculo-esquelético), ya puedes empezar a estudiarla y utilizarla.
¡Te esperamos!
Arseni Sánchez
Profesor y director del Centro Espai Manual, formació i benestar Barcelona
Curso de Vendaje Neuromuscular en Espai Manual
Días: 14, 21 y 28 de junio, miércoles, de 16 a 20 h.
Sólo 10 plazas
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