Una persona entra en la consulta de un terapeuta manual. Sólo ve una camilla, un taburete, una mesa y un par de sillas. Hace tiempo que le duelen las lumbares, y no acaba de estar seguro que esa persona pueda hacer algo… ¡¡¡Si sólo cuenta con sus manos!!!
Esta es la realidad en la que muchas veces se encuentra un osteópata, y se podría corresponder perfectamente con un relato histórico del s.XIX del medio oeste norteamericano, donde nació la osteopatía de manos del Dr. Andrew T. Still.
Médico de profesión, ejercía en el medio rural, dónde apenas disponía de suficientes recursos para atender a sus pacientes. En ese contexto, tuvo que agudizar su ingenio para idear un método que le permitiera aliviar las dolencias de las personas que trataba, y para las cuales sus limitados instrumentos no servían.
Aplicando sus conocimientos de anatomía y fisiología precedió a aplicar técnicas manuales, y a través de ensayo-error en la práctica, consiguió desarrollar toda una teoría sobre el significado del movimiento en el cuerpo humano. Esta teoría se basaba en 4 postulados:
Más tarde, A. T. Still fundó la primera escuela de osteopatía, de donde nacerían la escuela americana y británica, siguiéndoles la francesa y la suiza. Cada una de ellas se basan en los principios básicos que postuló A. T. Still, pero enfocándose en una esfera del cuerpo. Así, podemos extrapolar 3 disciplinas básicas en osteopatía:
Cada una de estas especializaciones requiere de una gran dedicación teórica y práctica, pero nunca olvida a ninguna de las otras dos. La osteopatía es una técnica holística, por lo que centrarse en un único sistema va en contra, por definición, de la esencia de la osteopatía.
R. Mir
Profesor del curso de Osteopatía
Espai Manual Barcelona