¿Te sientes rígido y cansado? ¿Te cuesta concentrarte? Aprende Masaje Tradicional Tailandés

Recibir tratamiento de Masaje Tradicional Tailandés puede ayudarte en multitud alteraciones, tanto de tu cuerpo físico como a nivel mental e incluso espiritual. Es un tratamiento integrador que trabaja a todos los niveles. Hasta ahí seguramente no aportamos ningún mensaje que sea nuevo para ti. Lo interesante es plantear la eficacia del tratamiento cuando eres tu quien lo aplica, no cuando lo recibes. El hecho de realizar tratamiento de Masaje Tradicional Tailandés implica estar inmerso en una disciplina, un trabajo con el cuerpo y una concentración plena, en el aquí y ahora.
El Masaje Tradicional Tailandés es beneficioso tanto si se da como si se recibe, y esa característica lo convierte en una técnica terapéutica realmente especial.   

Historia del Masaje Tradicional Tailandés 

La historia del masaje tailandés, también conocido como Nuad Bo Rarn, se remonta a más de 2.500 años atrás en Tailandia. Esta técnica de masaje se originó en la India y se incorporó a la medicina tradicional tailandesa, que combina la medicina ayurvédica india con la medicina tradicional china. El masaje tailandés se basa, por tanto, en la teoría de que en el cuerpo humano existen unas líneas de energía, conocidas como «sen», que fluyen por todo el cuerpo. Estos caminos de energía son responsables de mantener el equilibrio y la salud en el cuerpo, a todos los niveles.

¿Cómo se realiza este tipo de masaje?

El masaje tailandés se realiza en el suelo, con el receptor vestido con ropa cómoda y sin aceites. El terapeuta utiliza sus manos, codos, rodillas y pies en una combinación de estiramientos, presiones y movimientos rítmicos para estimular puntos de acupuntura y trabajar a lo largo de las líneas de energía del cuerpo.

Una aplicación correcta de esta técnica requiere de conocimiento por parte del terapeuta y es muy importante su posición a la hora de presionar y/o estirar, su técnica de respiración, el ritmo, la secuencia de trabajo que elije y la concentración a la que trabaja. No olvidemos que…. A  la vez que tratas a alguien, te estás tratando a ti mismo. 

El masaje tailandés se utiliza habitualmente como forma de tratamiento holístico, para aliviar el estrés, mejorar la circulación, aumentar la flexibilidad y reducir el dolor. Consigue una profunda sensación de bienestar gracias a su función equilibradora del sistema nervioso y endocrino.

Nos ayuda a concentrarnos y estar presentes, nos conecta con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma. Y todo eso… Tanto cuando lo das como cuando lo recibes.

¿Se puede pedir más a un tratamiento?

Arseni Sánchez y Marifé López
Espai Manual

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